Cuando vemos las impresionantes destrezas de las bailarinas a tres metros del piso, no podemos dejar de maravillarnos ante su belleza, su agilidad y su flexibilidad. El pole dance o baile del caño es una disciplina admirada por hombres y mujeres, pero lo que pocas personas saben es que existen razones no sólo para mirarla, sino también para practicarla.
Este baile exige un entrenamiento corporal tal, que aporta innumerables beneficios para el cuerpo y la mente. Entre ellos se destacan los siguientes:
Sería imposible realizar las aperturas de piernas que estas mujeres llevan a cabo, sin contar con flexibilidad. No debes preocuparte si actualmente no logras llegar a tocar tus tobillos con las manos y sin que se te flexionen las piernas, para eso justamente es que está el entrenamiento previo. Es en la parte de preparación física que adquirirás una flexibilidad que no solamente te hará lucir más alta, sino que te permitirá amigarte con tu cuerpo de una forma que nunca hubieras imaginado.
Puede que ellas lo hagan tan bien que resulte hasta casi natural escalar el caño, sostenerse con ambos brazos y hacer una poética figura en el aire, pero lo cierto es que estamos desafiando la ley de gravedad, por lo que tendremos que emplear una fuerza que el común de las personas, en especial las mujeres, no tienen. Nuevamente, el entrenamiento previo jugará un rol fundamental para que logres fortalecer tus músculos. La diferencia de esta destreza con respecto a la flexibilidad, es que también la estamos desarrollando en el momento de trabajar en el caño, porque tus músculos se fortalecen cada segundo que te mantienes en el aire.
En el transcurso de tus primeras clases, notarás que las escaladas y las figuras pueden ser hechas lentamente. Es más, la idea es que siempre se hagan despacio al comienzo. Sin embargo, a medida que adquieres confianza y seguridad, tu instructor te irá pidiendo que aumentes la velocidad, hasta que finalmente logres ir al ritmo de la música, que no espera. En pocas semanas habrás adquirido una agilidad que, quieras o no, se trasladará a tu vida cotidiana, por lo que te encontrarás caminando más rápido por la calle, haciendo tus diligencias en menos tiempo y pensando también con mayor velocidad.
Lograr la bilateralidad corporal total es una de las formas que tenemos para poner nuestra mente a trabajar y prevenir enfermedades neuronales degenerativas. ¿Podemos decir, entonces, que el baile del caño previene el Alzheimer? En cierta forma sí. Cuando nuestro cuerpo trabaja tanto su parte izquierda como la derecha, consigna obligatoria para el pole dance, es porque nuestra mente está enviando las órdenes a los diferentes lados respectivamente. Por lo tanto, el cerebro está activando su parte menos hábil, lo que lo pone a trabajar de forma integral. ¿El resultado? Serás una persona con mayor agilidad mental que quienes se quedan en casa sólo admirando esta destreza de los aires.
La creatividad es un don que se desarrolla y que es integral Por ejemplo, no somos creativos para el baile y no para la cocina, sino que cuando nuestra imaginación comienza a crear nuevas ideas y situaciones, esto comienza a verse en todos los aspectos de nuestra vida. En el pole dance habrá instancias en las que el instructor te dejará unos minutos libres para que crees lo que quieras. Esto te obligará a inventar secuencias, figuras y movimientos. Por lo tanto, no hay dudas de que en breve serás una persona con mejores ideas para todo lo que tiene que ver contigo y con quienes te rodean.
"Lo importante debe ser expuesto al público en general con cada detalle" Bulovo