¿Ir al teatro en familia puede llegar a ser una instancia de maravillosa unión y aprendizaje? O también una tremenda pesadilla. Por eso es que voy a contarte lo que debes hacer para que la experiencia resulte positiva y que todos puedan tener algo de qué hablar en los días subsiguientes.
Elegir con sentido común es la clave para que todos disfruten
Estamos todos sentados frente a la cartelera de obras de teatro que se exhiben este fin de semana. Está la abuela, quien ya pasa los setenta en algunos años, pero que nunca nos dice en cuántos, mamá y papá, la hija adolescente que no está del todo contenta con ir a pasar la noche del sábado al teatro, ya que sabe que sus amigas se reirán mucho de ella y el pequeño de ocho años, quien se sentiría en las nubes yendo a ver la representación escénica de Aladino. Pero, ¿qué criterio debemos emplear para que todos vuelvan con una sonrisa?
Lo cierto es que el sentido común y el conocimiento de nuestros seres queridos serán nuestros mejores consejeros. Por ejemplo, si sabemos que la abuela se asusta y se siente violentada con escenas agresivas, no elegiremos una obra que incluya esta clase de representaciones.
Por otro lado, si nuestra hija adolescente se siente agobiada con el estudio de Shakespeare que está haciendo en el colegio, no la haremos sufrir un calvario llevándola a ver Hamlet.
A su vez, tampoco resulta muy simpático llevar a toda la familia a ver una obra de niños, ya que sólo la disfrutaría el pequeño, mientras que la abuela ya no encontrará acomodo en su silla.
Características de una obra para toda la familia
Las particularidades de una obra teatral para toda la familia son las siguientes:
Un tema que los una: Toda familia tiene un tema que los une, el cual puede ser tan simple como el amor, o uno más complejo como el difícil proceso de uno de los miembros de la familia para superar una pérdida o una adicción. Lo importante es que todos se sientan cómodos compartiéndolo y que si el mismo despierta sensibilidades, que sea para bien.
La risa: No hay familia que pueda resistirse a una hora de pura risa, ya que eso los predispondrá para pasar el resto de la velada unidos y comentando acerca de los ingeniosos chistes que tuvieron la oportunidad de escuchar.
Títulos que no fallan: Hay determinados títulos que nunca fallan a la hora de hacerle pasar a una familia una inolvidable jornada de teatro, que los dejará marcados en el clásico antes y después de haber vivido una experiencia que nos modifica. Un título que te recomiendo de corazón y que de verdad sacará tu sensibilidad a flor de piel, es justo en lo mejor de mi vida de Alicia Muñoz, pero hay muchas otras de ese estilo.
Más allá de las risas y las lágrimas, la familia tiene que tener la oportunidad de compartir entre sus integrantes lo que ha pasado por cada uno de ellos al ver la obra. Es importante, tal vez imprescindible, que los padres se encarguen de guiar una conversación para que todos tengan la chance de hablar, expresarse y sacar hacia afuera sus angustias, las cuales podrán ser transformadas en alegría una vez los adultos contengan a los más jóvenes y a los mayores de la familia.
"Lo importante debe ser expuesto al público en general con cada detalle" Bulovo