¿Medicar o no medicar?

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A nivel mundial crece el número de niños tratados con medicamentos psiquiátricos debido a los síntomas del TDAH, el más usado, el metilfenidato cae en la categoría de narcótico según la DEA (agencia antidrogas de Estados Unidos). Suena absurdo que por un lado la sociedad busque escuelas libres de drogas y que por otro lado, niños de kínder, primaria y secundaria las estén recibiendo diariamente con el beneplácito de los padres, maestros y psicólogos.

Cuando un niño tiene problemas de aprendizaje o de comportamiento en el kínder o en la primaria y los padres reciben llamadas de atención de parte de los maestros, muy comúnmente no saben qué hacer para solucionar esos problemas y sienten presión de parte de los maestros, psicólogos y otros profesionales de la salud para diagnosticar y medicar a sus hijos.

¿Cómo llegamos aquí?

¿Cómo es que llegamos al punto en que los maestros y los directores de los centros escolares recomiendan medicar a los niños con metilfenidato y otros potentes fármacos psiquiátricos?

Estos medicamentos no deberían ser administrados a niños menores de 6 años, pero en la práctica es común que se medique a niños de kínder desde los 4 años.

¿Cómo es que hemos llegado al punto de considerar normales estas situaciones?

La respuesta está en el marketing de las farmacéuticas, que utilizan líderes de opinión que redactan artículos que describen el TDAH como un trastorno o como una enfermedad que requiere del uso de los medicamentos psiquiátricos. Aparte está el trabajo en las escuelas para que los directores y maestros vean a estos medicamentos "como si fueran caramelos", ignorando que los más usados son derivados anfetamínicos y anfetaminas. Y están las asociaciones de padres de niños con síntomas de TDAH promoviendo los diagnósticos, frecuentemente apoyadas por las farmacéuticas. Sobre esto nos alerta Marino Pérez Álvarez en su libro "VOLVIENDO A LA NORMALIDAD, La invención del TDAH y del trastorno bipolar infantil". Otras voces de alerta son las de los psiquiatras estadounidenses Allen Frances y Peter Breggin, ambos han escrito libros denunciando los abusos de los diagnósticos psiquiátricos.

La primera línea de acción

La terapia cognitivo-conductual, la terapia ocupacional y otras opciones deberían intentarse como primera línea de acción ante la sospecha de síntomas de TDAH. Las escuelas deben apoyar a los padres en talleres de guías de padres, en talleres sobre alimentación saludable, impulsar a sus maestros a aprender e implementar técnicas como la gimnasia cerebral, el EFT para la liberación de emociones, el mindfulness, etc, técnicas efectivas y de corta duración, cuya aplicación en las aulas no implica mover los programas escolares.

En muchos centros educativos se apoya la medicación como primera línea de acción, presionan a los padres para que diagnostiquen a los niños y los mediquen, antes de intentar otras opciones. El extremo es llegar al punto de "o medicas a tu hijo o será expulsado de la escuela". El riesgo de este accionar es que haya muchos diagnósticos erróneos.

Antes de aceptar la medicación

Ante la presión que reciben, es entendible que muchos padres sientan que no tienen opción y opten por aceptar medicar a sus hijos, aparte que los especialistas les dicen "que estos medicamentos no presentan riesgos". Antes de optar por la medicación, busca una segunda opinión. Así podrás evitar al menos que haya un falso diagnóstico de TDAH para tu hijo. El buscar una segunda opinión es un derecho de cualquier persona ante los diagnósticos médicos.

Y si aceptas medicar a tu hijo: a) Pregunta sobre la duración del tratamiento, b) Pregunta sobre los posibles efectos secundarios del medicamento, c) Si prescriben más de un medicamento, pregunta para qué sirve cada uno de ellos y cuáles son los posibles efectos secundarios de cada uno, d) Pregunta cuál será el tratamiento complementario que recibirá el niño, pues además debe recibir algún tipo de terapia.

Previniendo y corrigiendo

Gladys Veracoechea es una psicóloga infantil radicada en Madrid, España. Ella tiene un par de libros: "El déficit de atención sin fármacos" y "La evaluación del niño preescolar". El primero se enfoca en la atención de los niños que presentan problemas de aprendizaje y de comportamiento, para detectar las causas y atenderlas por medio de un equipo multidisciplinario de profesionales de la salud y la educación, SIN FÁRMACOS. El segundo se enfoca en la detección de conductas inapropiadas que puedan ser atendidas por psicólogo, logopeda, terapeuta ocupacional, neurólogo, etc y así evitar que tantos niños sigan llegando con problemas de aprendizaje o de comportamiento a la educación primaria. Es mi gran deseo que cada vez más padres, maestros, directores, psicólogos y profesionales de la salud escuchen las recomendaciones llenas de experiencia de Gladys.

En otros artículos he hecho recomendaciones para apoyar a estos niños cambiando la dinámica del hogar, mejorando su alimentación, mejorando las horas de sueño, utilizando una serie de ayudas naturales y homeopáticas, así como terapias alternativas.

Autor: Miguel Angel Pineda

Soy Ingeniero de formación, Facilitador YUEN, Facilitador de emociones, Practicante de Brainspotting y Asesor de productos naturales.

https://www.facebook.com/energytiendanaturista

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